sábado, julio 12, 2008

“Una mirada enredada en las cortinas donde soñaba”

La llamaban con cariño con su diminutivo ,porque decir su nombre completo agotaba ,pero su imagen y su persona era el fiel reflejo de su alma entregada por la humanidad ,por entregar miles de sonrisas ,hacer rendir todo ,hacer que su semilla acumulase cariño para poder regalar ,pues daba mas de lo que recibía ,y a veces lo sentía y también lloraba en silencio de las cortinas que la ocultaban de su mundo, en la que soñaba y pensaba en los versos que sin querer se transformaban en un episodio importante de su vida ,pero ahora ya lo sabía ,y sus lágrimas tenían su razón. Era constante como su nombre, bella como una colorada y sonriente rosa de primavera, en su corazón cabían miles, en sus ojos se podía soñar un universo lleno de estrellas,esperando cumplir sus sueños.
Pasó el año de repente, y se vio sentada frente a un espejo, sin peinado ni máscara, con sus penas y alegrías. Se topó con el séptimo mes del año, con sus versos hecho vida que caminaba y le hablaba, a quien amaba y besaba en sueños, esperando que el también se entregara, pero algo se lo impedía y le hacia llorar. ¿Por qué era así la vida? ¿Por qué ella en su angelical corazón y mirada, debía soportar cada día el peso de los pecados del mundo y no encontrar su felicidad? Sola y encerrada tras las cortinas de su mundo, sola pensando en el amor que caminaba en la esquina.
Y entonces le reprochaba ,que no se quedara un ratito más para conversar ,tomar un tecito o bañar al perro ¿por qué te vas de nuevo? Y entonces el se quedaba, sonreía y disimulaba lo que en su corazón escondía ¡despierta! ¡Despierta, alma mía, saca del encierro el fuego que aprisiona mi piel y la une a la tuya! Ella lo sabía y no tenía miedo, lo sabía desde que sintió el avión de cupido durmiendo a su lado una mañana de alegría, sin preocuparse de lo que la gente le pudiese decir: ya no tenía miedo, sabía ver el reflejo en los ojos de su amado, sabía que no era cualquier cosa, que era importante decírselo, besarle, acariciarle, decirle que el mundo los quería juntos.
Ya lo sabes, déjate llevar por lo que de verdad sientes, olvídate de temores…¡el pasado quedó atrás, el futuro lo haces hoy, el presente es ahora, carpe diem! Las bondades de la vida debes saber aprovechar, un ángel como este es difícil de encontrar.
Las nubes se acercaron para hacer salir el sol, un once de octubre, cuando sus ojos se abrieron al mundo de los deseos .El séptimo mes se prolongaba para siempre, pues en sus ojos veían el tiempo inexistente e incontrolable, el tiempo del que debían escapar.Era el momento al fin rompió el miedo, se acercó y se entregó a su amada, ángel de la constante alegría de seguir, era el premio que ella merecía, la felicidad guardada para ella.
Dos manos pasaron a ser una, dos corazones en el mismo y cuatro ojos conectados con el cielo.Sabían que eso era lo que buscaban ,ya era el tiempo ,no más espera ,no más escapes.El tiempo era ahora ,y sonreía porque no estaría sola en la vida ,ahora había una mirada enredada en las cortinas donde soñaba.

Cristian Briceño
9 de octubre 2006

1 comentario:

Cristian Briceño González dijo...

Y justo que se me ocurrió venir a dar una vuelta por aquí jajaja.

Estás publicando sin mi permiso... te demandaré xD

Te quiero mucho, amiga!
Espero verte algún día!!
=)