martes, mayo 10, 2011

Momentos

Las casualidades de la vida son enormes, creo que hoy lo descubrí. Poco a poco iba avanzando en mi libro, escribiendo y escribiendo pero con una sensación demasiado extraña.No quería seguir escribiendo, algo invadía todo en mí, una desmotivación increíble de aquellas que es muy difícil deshacerse. Algo me motiva a revisar mi cuenta en facebook, revisar los últimos acontecimientos de mis amigos, de mi círculo querido. Encuentro una nota, de un compañero de universidad, me llama la atención debido a que me etiqueta y realmente debo ser sincera, muy pocas veces hemos entablado conversación, de hecho el lazo que nos une es el ramo que rendimos juntos durante el 2009. Pongo una de mis canciones preferidas de Yann Tiersen y me concentro para leerla, poco a poco voy sintiendo de que yo escribí todo eso o que todo salía de lo más profundo de mi corazón. No logro llorar pero siento un dolor enorme en mi pecho, algo me dice que tengo que hacer todo lo que aparece en esa nota, se me vienen a la mente miles de preguntas ¿por qué me etiquetó a mi?, ¿por qué a mi?, ¿puedo hacerlo?. Creo que no puedo, muchas cosas me siguen atando, pienso que quizás es necesario un giro de 360° , los cambios me dan miedo, me paralizan, me transforman, me descomponen, pero es lo que necesito... es algo que quiero negarlo pero es tan cierto. Lo que más necesito es un cambio radical en mi vida con respecto a esa situación que me está atormentando día a día. Decir la verdad o seguir mintiendo son mis dos alternativas, pero nace la tercera. Hacer las cosas bien, un poco más doloroso pero porque no decirlo también, con mejores resultados que las demás. Cambió todo, me hizo madurar, me entregó mucho amor, me entregó también momentos que nunca olvidaré, pero a pesar de todo eso ...¿lo sigo necesitando? según yo si, pero mi alma acaba de decir que es tiempo que cerremos esta etapa, que es momento que cada uno siga su camino, que no nos olvidemos pero que nos dejemos para siempre. ¿Cómo lo haré?, ¿cómo se lo digo?, ahí está el peor problema de todos. Quiero pero no puedo, debo pero lo evito, lo necesito pero lo escondo. Constanza saca fuerzas de algún lado, la templanza llegará en algún momento. Tranquila todo estará bien.